Facilitar la práctica de actividades diferentes de las que realicen en su vida cotidiana, creando actitudes sanas respecto al ocio y tiempo libre y trabajando la creatividad, la imaginación y la iniciativa para el desarrollo de algunas actividades y juegos.
En los campamentos nuestros hijos aprenden a valerse por sí mismos, ya que no tendrán referencia de su padre o madre, sino que tendrán que averiguarse día tras día su propio bienestar a base de ‘negociación con sus compañeros’, como por ejemplo hasta el lugar donde dormir. Esto es favorable para ellos, puesto que ya no serán el centro de atención, como habitualmente suelen ser en casa, sino que pasarán a ser uno más del grupo, en igualdad de condiciones y donde tendrán que aprender sus propias estrategias para encontrar su espacio. Esto también les ayudará a hacerse más independientes, ya que en los campamentos cada uno realiza sus tareas, tales como hacer la cama, recoger sus platos y cubiertos de la mesa donde han comido, etc.
Otros beneficios para los niños Los niños desarrollan su inteligencia emocional, porque en un ambiente nuevo sin la presencia de los padres deben aprender a cooperar, negociar y negociar con otros niños. Aprenden a desenvolverse en la naturaleza, hoy en día muchos niños no conocen otro entorno que el urbano. El juego al aire libre es muy beneficios para los más pequeños, emplean más su imaginación y dejan de estar delante de una pantalla de ordenador o móvil Al pasar tiempo sin la protección de sus padres, aprenden a valerse por sí mismos. Lo que les hace más responsables y los ayuda a crecer.
La naturaleza es una parte esencial de tu felicidad, y salir de camping es bueno para tu psicología pues te permite acercarte a ella. Cuando estás fuera de la ciudad y lejos del ajetreo de la vida cotidiana, tienes la oportunidad de conectar con la naturaleza, que según los estudios científicos, hace a la gente más feliz y saludable.
Pasar sólo 20 minutos al día en la naturaleza hace que la gente se sienta más viva. Además, los estudios sugieren que más del 70% de las personas que participan en actividades al aire libre sienten una mayor sensación de bienestar y una menor depresión. Y si sólo 20 minutos al día mejoran la felicidad, imagina lo que podría hacer salir de camping un fin de semana completo.
La vida cotidiana puede ser estresante, y el camping te permite salir de esa rutina urbana por un tiempo. Acampar te permite disfrutar de una fogata, ir a pescar, tomar el sol, y simplemente sentirte en libertad, paz y armonía. Y lo que más me gusta, contemplar el universo por la noche alrededor de una fogata y una buena conversación.
Acampar es bueno para tu mente, te pone en contacto con la naturaleza, te expone a la vitamina D, la meditación y olvidas tus problemas fácilmente. Y al mismo tiempo te pone en contacto con los amigos y familiares, permitiéndote socializar, algo muy necesario que en el día a día perdemos a menudo de vista, y más con el uso de las redes sociales y los teléfonos móviles que nos apartan de las relaciones físicas. Por lo tanto, uno de mis consejos es que busques un hueco para salir de camping de vez en cuando, especialmente en primavera y verano. Es una de las actividades más reconfortantes que puedes hacer y sin duda, tu mente y tu alma lo agradecerán.
Intenta encontrar un camping o zona que no ofrezca wifi. Desconectar de la tecnología durante un fin de semana tiene muchos beneficios. En primer lugar, nos permite reconectar con la gente que nos rodea. Como humanos, estamos conectados para ser seres sociales. Por desgracia, la tecnología cambia la forma de comunicarnos y reduce nuestras interacciones sociales en la vida real. Desconectarse nos permite acercarnos a nuestros amigos y familiares, conectando entre nosotros de forma natural sin un teléfono móvil en nuestras manos.
Según las investigaciones, acampar puede ayudarte a dormir mejor. Después de un día lleno de actividades, sol y aire fresco, descansan mejor. Un buen sueño nocturno está relacionado con la reducción de la inflamación, la mejora de la memoria y el aumento de la creatividad. También puede ayudar a bajar la presión arterial, reducir la posibilidad de diabetes, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar el estado de ánimo.
Una de las mejores cosas de salir de camping es que consiguen todos los beneficios psicológicos anteriores, y al mismo tiempo es divertido. Hay un sinfín de diversiones: pesca, senderismo, ciclismo, fogatas, juegos al aire libre, natación, o incluso simplemente sentarse y no hacer nada. Reduces el estrés y aumentas la serotonina, los niveles de energía, la mejora del sueño, y muchas otras cosas.
Aparte de todo lo nombrado anteriormente, los niños aprenden a vivir en cooperación, socializarse e integrarse sobre todo con sus compañeros de habitación, ya que estarán mucho tiempo juntos. Aprenderán a expresarse, a trabajar en grupo al realizar actividades al aire libre, a experimentar la libertad lejos de sus familias y por último, a crear y participar en todas las actividades.
1. Fortalecemos la unión del grupo escolar
2. Generamos mayor sentido de pertenencia
3. Diseñamos experiencias inolvidables
4. Establecemos vínculos sociales
5. Inspiramos y alegramos con metodologías lúdicas
6. Desarrollamos el liderazgo y la comunicaicón
7. Elevamos su autoestima
8. Impulsamos su creatividad e imaginación
9. Formamos personas audaces
10. Creamos espacios y momentos de felicidad por medio de valores